El origen de este collage fueron estos versos que improvisé el último día de noviembre: 
partido por el rayo
el árbol dejó ver tripas y ansias de gallo
pájaros dormidos y pulmones compartidos
Tras el fallo de no encontrar el árbol adecuado (ni un corazón ad hoc que latiera tronco adentro), el azar me dispuso este ciervo lunar con complejo de lobo. “Son astas de ciervo las aguas del cielo” y colmillos sedientos los ojos del viento.