La madrugada del viernes 28 de octubre soñé que estábamos en una casona embrujada resguardada por Anthony Hopkins, quien se encargaba –entre otros menesteres– de la cocina. Había una reunión en proceso y decidí bajar al sótano, donde me topé a Hannibal Lecter con varias baguettes sobre una mesa. Le comenté que prácticamente podría hacerse un sandwich de cualquier cosa, pero él me decía que no, así que le daba algunos ejemplos cárnicos para sustentar mi punto… Más adelante soñé –dentro del mismo sueño– el nuevo proyecto de David Lynch. Se trataba de una serie de retratos fotográficos sobre fondo blanco con las cabezas rodeadas de fuego, eran personas con una deformación o señal de tortura que buscaban un tipo de redención… Durante la reunión lamenté con mucho coraje no haber podido grabar aquella visión onírica. Este collage es un intento de reproducir lo que vi de David Lynch en aquel “dream within a dream”.
